¡Es el momento!

La consolidación de enfermedades resultantes del sedentarismo, los pésimos hábitos alimenticios y la destrucción del entorno natural no es una cuestión que dé mucho margen de maniobra, las evidencias están a la vista.

No dejar hacer daño

Se requiere retomar la consideración ancestral que orienta a que las sociedades en su conjunto y cada un@ de los seres humanos que las componen, asuman su papel de guardianes de su entorno.